Blog de noticias y reportajes. Periodista, directora y productora venezolana. Especialización en derechos humanos, derechos de los niños, niñas y adolescentes y prevención de violencia. Redacción e investigación de Lucrecia Cisneros Rincón.
¿Qué tanto se parece la obra de Eduardo Sánchez Rugeles al autor?, es la pregunta que más se cuestionan sus fanáticos
"La inmigración es un tema con el que me encontré, que me tocó vivir como generación"
El escritor de Blue Label / Etiqueta Azul habla sobre el proceso de adaptar su libro más célebre al cine y sobre su propia historia
"Es inevitable, siempre te muestras cuando escribes", aseguró Eduardo Sánchez Rugeles, "con algunos personajes conectas más que con otros, creo haber conectado mucho con Eugenia Blanc". Su incorrección política es lo que más acerca al autor a la joven protagonista de Blue Label / Etiqueta Azul, aunque asegura en su vida pública no se parece en nada a ella: "a mí nunca me vas a escuchar decir una frase de más pero cuando escribo me reconozco mucho en esa facilidad de Eugenia para cagarse en todo".
"El exilio es algo que me tocó vivir, algo con lo que me topé mientras yo mismo intentaba salir de Venezuela. Empecé a redactar Blue ya viviendo acá en Madrid, fue algo para mí". El autor expresa que fue la melancolía, la nostalgia la que lo motiva a escribir la novela, sus recuerdos como profesor de bachillerato del Colegio San Ignacio influyen en el proceso, el cariño hacia sus exalumnos. "Por allí había algunos loquitos a los que recordaba más que a otros", asegura que algunos personajes de la historia incluso se parecen a estos estudiantes de la promoción 80 de humanidades. En su experiencia, el mayor reto de la adaptación del libro al cine fue plasmar los pensamientos de Eugenia que acompañan y narran el libro a una pantalla de cine. Para Rugeles, María Gabriela de Faría es la actriz ideal, se ha preparado para manejar sus caras, los rostros, las miradas de forma que estos pensamientos de Eugenia Blanc "queden claros con una mirada de la actriz". Confesó, además, que lo más difícil de resolver para Alejandro Bellame y él fue la carta del padre de Eugenia, sin embargo destaca que "creo que hicimos una jugada que funciona para mantener el eje dramático" que prefirió no revelar.
Con una taza de café en la mano, en un café de Madrid, Rugeles recuerda el momento en el que conoció a Gisela Kozak, cuando ella le comentó que siempre esperó que él fuese un hombre "atormentado con un pasado perverso y unos padres violentos y agresivos" e inmediatamente se preguntó "¿de dónde saliste tú?". Sin embargo, Rugeles tiene una vida apacible, aburrida, convencional y familiar. "Literariamente me fascina una familia disfuncional, pero es solo un gusto, no soy yo ni se parece a mi vida". "Nos casamos un viernes y nos vinimos el domingo", confiesa Rugeles sobre su vida de pareja. "Fue un cambio de vida total, pero nos planteamos un a ver qué tal". Luego de 5 años de noviazgo y romanticismo, un día al salir de dar clases en la Universidad Monteávila le mandó un correo diciendo "mira estoy obstinado de esta mierda, vamos a casarnos y vámonos" y así empezó su vida en pareja con Beatriz. Ya terminada la taza de café, con una sonrisa recuerda su juventud. "Yo era muy Eugenia, un tipo mal hablado, sin vocabulario, era pésimo estudiante y odiaba el colegio". Cuando se graduó de Bachiller y anunció en su casa que iba a estudiar filosofía en la UCV fue un alivio para sus padres, "nada más que fuese a ir a la universidad ya era un logro". Sus padres siempre lo apoyaron, "mi familia es muy unida". Desde que se fueron de Venezuela hace 10 años, lo más difícil para él y su esposa ha sido la soledad. Ese es el gran reto que sienten con su hijo, Rodrigo, "si el chamo se enferma y yo me enfermo... no hay quien te ayude". Para él, su caso no es aislado, lo enfrentan muchos venezolanos alrededor del mundo. Eduardo se ve a sí mismo como una persona solitaria, poco amiguera, que aprecia el silencio. Sobre estos días navideños y la visita de familiares en su casa expresó estar "agotado, mi familia política está en la casa y hacen mucho ruido". Normalmente, acostumbra estar en la soledad de su casa de 9 a 4 de la tarde, cuando busca a su hijo en la guardería. "No estoy acostumbrado a decir te quiero, creo que nunca se lo he dicho a mis padres, pero los ves y sabes que el sentimiento está ahí". Para el escritor, el amor tiene que estar presente tanto en su vida como en el arte y la literatura, pero no es necesario nombrarlo ni decirlo, mucho menos saber qué es - no sabe qué es. Su esposa, Beatriz, le recrimina que sea seco y poco querendón. "Tampoco le digo te quiero a mi hijo, pero él lo sabe, somos cómplices, buenos amigos y Rodrigo disfruta verme sufrir socialmente cuando vamos al parque".
¿Cuál problema es más grave, la censura o la autocensura?
En Venezuela han sido cerradas 128 emisoras de radio por la censura
Jaime Belio: “No hay libertad de expresión si se tiene temor a equivocarse porque tienes la pistola apuntándote en la cara”
Luisa Torrealba Mesa, Lisbeth De Cambra y Jaime Bello fueron los panelistas del conversatorio “La Censura en la Radio” que tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello en el marco de la Semana de la Comunicación. Los invitados plantearon una serie de preocupaciones sobre la limitada libertad de expresión del país, la censura de los medios y la autocensura de los comunicadores.
Torrealba, investigadora de comunicación política y políticas de comunicación, señaló con preocupación que desde el 2007 se dejaron de renovar las concesiones de las emisoras, para ese año, en el país se contaba con 795 emisoras entre AM y FM, pero para el 2016, solo operaban 534. Es decir, existe una diferencia en ese periodo de casi 10 años de 261 canales de los que 128 han sido cerradas por la censura.
La ley del sistema eléctrico o la ley del sistema bancario, señaló la comunicadora, no tienen nada que ver con la comunicación, sin embargo, establecen penas de cárcel por ejercer la libertad de expresión. “Se usan leyes que no tiene nada que ver con la comunicación para censurar”.
De Cambra, secretaria general del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela (CNPV) explicó que el es responsabilidad del periodista traspolar el interés colectivo por encima del personal, por lo que no pueden permitir que por miedo a la censura se caiga en la autocensura. Además, recordó que la autocensura está penada en el artículo 5 de la Ley del Ejercicio del Periodismo, pues “no puede ser una alternativa permitir que las cosas no se sepan”.
En el evento, De Cambra invitó a los estudiantes de Comunicación a que “no se callen, a que lo digan, a que la autocensura no sea ese virus que logre este régimen sembrar”, porque los periodistas tienen el deber de decir lo que está pasando.
Por su parte, Jaime Belio de Los Pasos Perdidos señaló que los estudiantes de Comunicación Social en medio de este contexto tienen la oportunidad para reconstruir al país. “Cada vez que tengo que sentarme ante el micrófono debo medir y pesar cada palabra porque quiero que el espacio siga abierto pero al mismo tiempo no quiero traicionar mi deber ser como periodista, como venezolano y como ciudadano pensante”, además, garantizó que se niega a la autocensura y para moverse entre esta y la censura debe buscar los recursos para decir lo que debe decir.
La censura tiene muchas formas, algunas son políticas y otras económicas. El gobierno también promueve la autocensura a través de amenazas e intimidación a los responsables de la comunicación. Estos profesionales tienen una lucha ética para no permitir que el otro le diga que decir. “Hay 128 emisoras de radio cerradas, pero las abiertas tienen que decidir si cumplen con su deber y luchan contra la autocensura o se pliegan y se vuelven cómplices del régimen”, sentenció Belio.
Carlos Encinoso: “Es una forma de buscar financiarse con la emisión de un activo”
El PetroCoin no es ninguna novedad
Antes del Petro, gobiernos como los de Estonia o Japón ya habían creado sus propias criptomonedas
Tras la creación del PetroCoin, la nueva moneda digital anunciada por el presidente Nicolás Maduro, ha generado muchas preguntas en el país sobre qué son las criptomonedas y cómo funcionan. Lo primero que es necesario saber es que existen aproximadamente 1400 tipos de criptomonedas, las cuales son una serie de algoritmos y reglas digitales. La primera fue el Bitcoin, creada en 2009 que es la más fuerte e importante.
Sobre el tema, el joven Carlos Encinoso, licenciado en administración de empresas, ingeniero financista, trader y socio de la firma Tecnología Financiera, explica los principales factores a entender sobre estas monedas digitales y la criptominería.
La mayor característica de las criptomonedas es que son dinero digital descentralizado, es decir, que ninguna entidad controla su creación ni distribución. Por lo tanto, no depende de factores externos como bancos o gobiernos, sino de las operaciones matemáticas sistemáticas bajo las cuales fue preconcebido.
Las criptomonedas, al igual que los dólares o bolívares, están respaldadas únicamente por la confianza que las personas tienen en ellas. Antiguamente, las monedas tradicionales o fiat estaban respaldadas por recursos naturales como el oro pero ya no es así. La confianza del público en este caso depende de la tecnología que respalda su traspaso y de la inalterabilidad de las reglas que la definen.
Sin embargo, las monedas concebidas como el bitcoin no tendrían sentido sin la criptominería, más comúnmente conocida como minería, que es indispensable para validar y legitimar las operaciones. Sin este proceso, Encinoso explica que la moneda sería inútil, puesto que no tendría validez.
En Venezuela la criptominería, no es ilegal ya que no está contemplada en nuestra legislación; sin embargo, tampoco es legal porque hay consecuencias para aquellos que minan, asegura Encinoso. “Quien mina se expone al allanamiento, le imputan cargos de toma de corriente ilegal o impuestos”, explicó el financista.
Una de las principales ventajas, indica el experto, es la compensación económica que se recibe por minar. Por los bajos costos de los servicios en Venezuela, al comparar el gasto de la minería con el pago que se recibe por hacerlo, resulta sumamente rentable. Sin embargo, los riesgos a los que se expone el minero “son de corte semilegal”.
A inicios de este diciembre, el presidente Maduro que el gobierno venezolano lanzará el Petro. Encinoso explica que esta nueva moneda parece ser una criptomoneda gubernamental, lo cual es un híbrido entre la criptomoneda y la tradicional moneda fiat, como los estcoins (del gobierno de Estonia) o J-Coin (del gobierno japonés).
En su criterio, estas criptomonedas estatales aun cuando gozan del sistema de traspaso por Block-chain no son descentralizadas ya que es el gobierno quien las crea y distribuye, lo cual le resta un atractivo importante para el mercado. Pero, ¿cuáles podrían ser los intereses por los que se crea el Petro?
Para el socio de Tecnología Financiera una de las principales ventajas para el Gobierno es evitar los costos de intermediación que generan las transacciones a través de los bancos y sustituir en cierta manera el papel moneda que tanta crisis ha generado en el país. “Yo no sé si llamar a esto una criptomoneda, ya que es un híbrido centralizado”, sentenció.
Aunque para Encinoso el motivo más importante podría ser evadir las sanciones, ya que por lo poco que se sabe de esta moneda “pareciera más como un intento de vender petróleo bajo el piso a través de un formalismo de criptomoneda, sería una forma de más bien buscar financiamiento”. En su opinión, por la necesidad de dinero del Estado venezolano han decidido buscar financiamiento, esquivando los bloqueos y sanciones sin préstamos de por medio.
El Petro probablemente no requerirá de la criptominería para ser validado, ya que al ser centralizado por la Superintendencia de la Criptomoneda creada el pasado 8 de diciembre, será este el órgano encargado de crearla, validarla y distribuirla. Carlos Vargas, el superintendente, anunció que a partir del 22 de este mes estará disponible el Registro Único de Minería Digital para regularizar la criptominería en el país.
Al respecto, Encinoso agregó que aunque ha escuchado del anuncio, desconoce que se estén realizando las acciones necesarias para llevarlo a cabo y que realmente “lo correcto sería que la minería salga de esa zona gris y pase a ser legal en Venezuela” pero duda de la posibilidad cercana de este cambio. Para que alguien decida minar Petro se requerirán de algunas garantías y seguridad por parte del gobierno.
“Antes de invertir en el Petro necesitaría más información sobre esta moneda, y luego, algo que es importante para invertir es confianza, es el único respaldo que tienen las monedas cripto o clásicas, y una criptomoneda centralizada necesita confianza en el gobierno venezolano”, señaló el financista, “el mercado le tendrá al PetroCoin la misma confianza que se le tiene al bolívar en este momento”, dijo finalmente Encinoso.
Luis González recibió un disparo en la pierna en la Hora Cero después del plebiscito
“Si bien hay muchas cosas que no puedo hacer, son más las que nunca me habían pasado por la mente y ahora puedo”
“Al despertar le pregunté al doctor qué le pasaba a mi pierna que no la veía, en ese momento fue cuando me dijeron que me habían amputado”
Soy de Sarare, cerca de Barquisimeto, pero me mudé a Caracas el 14 de abril, había ingresado a estudiar Comercio Internacional en la Universidad Simón Bolívar, en su sede del litoral. Era el pleno auge de las protestas, desde las de 2014 había quedado con una sensación de impotencia porque era menor de edad y sentía que estorbaba en las manifestaciones, pero ahora que había cumplido 19, podía hacer algo.
Yo creo que el 19 de abril fue la marcha más importante, ese día vi y viví tantas cosas que me uní a la resistencia, fue entonces cuando me nació la necesidad de defender el frente para que los mayores pudiesen estar a salvo atrás, eso me decían mis principios y fue lo que hice.
Protestaba de lunes a viernes y trabajaba los fines de semana. Una de las veces que salí a la protesta fui con el grupo de choque de la Simón, unos chamos de la calle me dijeron ese día que me quedara atrás, “no te arriesgues, tú eres el futuro, échale bolas a los estudios que nosotros no tuvimos la oportunidad”, eso me marcó, los chamos repetían una y otra vez “dale hacia atrás, nosotros nos arriesgamos para que ustedes se formen y saquen este país adelante” pero no podía dejar que otros luchasen por mí.
El día del plebiscito se respiraba libertad, la gente estaba de buen humor y se sentía la esperanza; yo también salí a firmar. A medianoche activamos la Hora Cero en Naiguatá, estado Vargas, éramos muchos jóvenes y nos sentíamos apoyados, no esperábamos que hubiese ni siquiera un herido. Aún así, a la 1:30 de la madrugada del 17 de julio apareció de la nada la Policía de Vargas, inició una balacera y recibí un tiro en la pierna, el dolor fue tan fuerte que caí desmayado mientras nos seguían disparando a matar.
En el dispensario de Naiguatá esperé 3 horas por la ambulancia, estaba perdiendo mucha sangre, después de las 5 de la mañana fue que me trasladaron al Seguro Social de Vargas. Allí me dijeron que estaba bien, que la bala no me había hecho ningún daño y me colocaron una férula. Al cuarto día, mi mamá se da cuenta que botaba un líquido de la pierna que no era normal, tenía mal olor.
Fue el 21 de julio cuando me llevan al Pérez Carreño y me dicen que me tienen que amputar la pierna: en ese momento me desesperé. Una amiga me ayudó, consiguió me trasladaran al Hospital Clínico Universitario (HCU), donde la cirujana María Limar Salazar me dice que hay un 5% de probabilidades de salvar mi pierna, así que lo intentamos. Me operó y por dos meses estuve en tratamiento, fue duro.
Parecía que todo estaba yendo bien, pero el 14 de septiembre desperté en la madrugada con la tensión descontrolada, taquicardia y me costaba respirar, creíamos que había sido una reacción alérgica al tratamiento así que me llevaron a terapia intensiva. Fue un shock séptico. Me entubaron y mi próximo recuerdo es 5 días después, cuando despierto había un vacío en la cama, no entendía. Vi que la pierna no estaba pero pensaba que tenía la pierna doblada hacia atrás, no la veía ni la sentía. El doctor me dijo que me habían amputado.
El próximo mes fue eterno, no sabía cómo me sentía. Salí a protestar para exigir una mejor vida y la PoliVargas me disparó para matarme, y al final perdí la pierna para salvar mi vida. En el Hospital Clínico veía a otros jóvenes morir y aunque yo no tenía una pierna, mi vida sigue. Decidí fingir la sonrisa para que mi cuerpo mejorara, hasta que volví a reír de verdad.
Desde que conseguí el dinero completo para la prótesis ha sido una montaña rusa de emociones. Volver a aprender a caminar ha sido complicado, pero muy emocionante. Ya di mis primeros pasos y me divierte mucho los niños que se sorprenden en la calle por mi pierna de robot.
En enero retomaré mis estudios en la Simón Bolívar, ya no puedo jugar fútbol, es mi pasión desde niño y ha sido mi vida por años, pero ahora voy a colaborar con Futuro Vinotinto, podría ser entrenador de fútbol para que otros niños vivan lo que yo viví a esa edad.
Ya no puedo correr ni jugar fútbol, no sé si podré continuar modelando, tenía una carrera de 3 años, pero si bien hay muchas cosas que no puedo hacer, hay mil y un cosas más que nunca me habían pasado por la cabeza y ahora con mayor facilidad puedo realizar. Espero ayudar a las personas como me han ayudado tantas personas a mí para poder pagar mi tratamiento y comprar la prótesis. Con el dinero que recaudé de más he ayudado a chamos en situación de calle, mi meta de vida desde el tiro es dar.
Además, creo que lo más importante es la chispa que nació con una de mis doctoras. Nos conocemos hace 5 meses y salimos desde hace 3: tenemos menos de una semana siendo novios. Ha sido increíble tener a alguien tan comprometida, tan decidida por hacerme sonreír, que nació el amor.
Le pedí que fuese mi novia en el concierto de Corina Smith con Gustavo Elis en Maracaibo. Justo antes de la canción novios en el concierto me permitieron subir a la tarima y le pedí delante de todos que fuese mi novia. Estaba increíblemente nervioso pero quería hacer algo especial y fue una oportunidad muy valiosa porderle declarar mi amor delante de tanta gente.
Sí, me quitaron una pierna, pero me he ganado cosas que nunca creí para mí y he crecido, ahora soy una mejor persona; aseguró Luis González con una sonrisa.
A través de este enlace podrás ingresar a la campaña de generosity a través de la cual Luis pudo recolectar los donativos para adquirir su nueva prótesis y volver a caminar.
Nicolás Maduro se mantiene en el podio en el Hemiciclo de Sesiones, dos horas y media desde el comienzo de la cadena nacional para dar pie a la Asamblea Nacional Constituyente. Viste de negro, con la banda tricolor sobre el hombro y decorada con ocho estrellas blancas. “Ahora,” comienza nuevamente a hablar, y señala al ministro del Poder Popular para la Educación, Elías Jaua. Después de ahí, las cifras que da son cuestionables.
Venezuela ha sido conocida en las últimas décadas por ser un país sin métricas, por haber discrepancias de datos entre los órganos internacionales, las organizaciones no gubernamentales y el propio Gobierno venezolano. Los labios de todos los entes oficiales están sellados, son inmutables ante la incertidumbre que se vive en el país: no hay datos sobre la inflación, sobre el estado de salud, y mucho menos sobre el ámbito de educación, una área que define y forma el futuro de los jóvenes venezolanos.
Aun así, el Gobierno sigue presentando cifras y cifras. Señaló Nicolás Maduro después de una pausa: “90% de la escolarización de todo el sistema público. 75% de la educación venezolana es pública, gratuita, de calidad. Era al revés hace 18, 20 años. Solo el 30% era pública y estaba ya desapareciendo, estaban privatizando el derecho a la educación”.
El escrutinio de la sociedad venezolana siempre debe poner a los dirigentes políticos en duda y el Presidente de la República no debería estar exento de esta condición. En un país que, según la organización Transparencia Internacional, se ubica entre los más corruptos del mundo, las mentiras y las falsedades son cosa del día a día. Por lo tanto, ¿serán ciertas todas las cifras que presenta Nicolás Maduro, parado frente a un órgano público cuya existencia no fue consultada con el pueblo venezolano?
El sistema de escolarización actual
El diccionario de la Real Academia Española del Lenguaje define escolarizar como “proporcionar escuela a la población infantil para que reciba la enseñanza obligatoria”. Es necesario agregar que el artículo 102 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, en su edición vigente de 1999, define a la educación como “un derecho humano y un deber social fundamental”. En ella, además, señala que el Gobierno venezolano está encargado de promover el servicio, siendo este uno de los máximos intereses que tiene el Poder Público Nacional. El artículo 156 reza que el Estado tiene a su cargo las políticas y los servicios nacionales de educación y salud.
Se quiere decir, con ambas definiciones, que la escolarización es una obligación que recae en las manos del Estado venezolano, aunque este lo desee o no. En Venezuela, en un estudio realizado por la socióloga María Da Silva, desde 1958 con la caída de Marcos Pérez Jiménez, los Gobiernos habían intentado “fortalecer el sistema educativo a nivel nacional”. Aun así, esto se perdió en los últimos años de la década de los ochenta debido a una fuerte crisis económica que se dio en el país.
Sin embargo,se debe mencionar que Hugo Chávez, bajo ideas políticas socialistas y con la creación del Sistema Nacional de Misiones, realizó una mejora en el ámbito educativo durante los años 2004 y 2005 cuando se implementaron la Misiones: Robinson, de alfabetización y primaria; Ribas, de educación secundaria; y Sucre, de educación universitaria. Tal como lo señala el trabajo de Luis Bravo Jáuregui.
Además, el actual Ministro de Educación Elías Jaua informó en septiembre de este año que en Venezuela hay 7.195.335 niños y jóvenes cursando actualmente educación básica. No obstante, la Encuesta sobre Condiciones de Vida de Venezuela 2016 (ENCOVI), concluyó que son 12.255.000 personas pertenecen al sistema educativo básico y superior, pero solo 9.2 millones asisten a clases.
En una entrevista con Juan Maragall, ex secretario de Educación de Miranda, señaló que: “El 9% de los alumnos del sector público han abandonado la escuela. El total de alumnos [de educación básica] en Venezuela se estima en 7 millones”.
Es necesario mencionar, además, que una manera de verificar que este sistema de escolarización esté funcionando, es observar la alfabetización en el país. Así mismo, es difícil calcular esta tasa en la actualidad. Existen diferentes fuentes oficiales que señalan diferentes números.
Según los últimos datos de la MPPE, la Misión Robinson I logró alfabetizar a 1.791.686 en el periodo 2002-2003. Si esto fuese así, el número de analfabetismo en el país, solo para este año, sería extremadamente bajo. Jáuregui, en un artículo realizado por El Universal, señala que estas misiones son un fracaso. Comenta que, si el INE para el 2001 registró 1.576.411 analfabetas, y para el Censo del 2011 hubo 1.418.358, las personas que aprendieron a leer y a escribir con ayuda de las misiones, o incluso el servicio de educación pública, son mucho menos de lo que señala el gobierno.
Sin embargo, para el año 2005, bajo la presidencia de Hugo Chávez, Venezuela se declaró como “territorio libre de analfabetismo”. Siguiendo los parámetros de la UNESCO, esto indica que en el país se reportaba menos del 4% de analfabetismo. Por otro lado, para el Censo del 2011, el Estado reportó una tasa de analfabetismo de alrededor del 4,9%, lo que implicaría que hubo un incremento de más del 1% con respecto a este valor.
“Dudo de todas las cifras que ofrece el presidente Nicolás Maduro, porque estoy segura de que no tienen respaldo”, es lo primero que dice Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría, al escuchar la frase pronunciada por el mandatario.
En efecto, al visitar la página web del Ministerio de Educación, uno se topa con un portal saturado de noticias y artículos políticos que nada tienen que ver con la enseñanza. No hay informes publicados ni tampoco una lista de planteles adscritos al organismo, lo único que se divulga es un correo electrónico de “denuncias y peticiones”, que curiosamente rebotó cuando se intentó solicitar datos para llevar adelante esta investigación.
Lo que se desconoce en realidad, es hasta qué punto estos números podrían ser fidedignos, tomando en cuenta que en el informe se cita como fuente principal al Ministerio de Educación, ente que, como ya se mencionó, carece de estadísticas sobre esta materia.
De acuerdo con Pernalete, históricamente en Venezuela los centros educativos por excelencia han sido aquellos administrados por el Gobierno, sin embargo, desde hace algunos años, los sondeos arrojan que la proporción de niños inscritos en colegios públicos y privados, se ha ido igualando por distintos motivos.
“Es imposible saber ahora mismo por qué ocurre este cambio. Puede ser porque la pobreza extrema no está yendo a clases o porque la gente ha emigrado. Tal vez algunos hayan decidido cambiarse a las escuelas pagas en busca de mejor preparación. No se puede determinar a ciencia cierta”.
El Observatorio Educativo, con un punto de vista más crítico, cuestiona que la educación oficial del país sea gratuita en su totalidad, alegando que algunos gastos para el mantenimiento de los planteles deberían ser asumidos por el Estado, pero están recayendo en los bolsillos de los padres y representantes. Además, la organización añade que el dinero destinado a transporte, ya no es reembolsado a los colegiales, desde que fue eliminado el pasaje estudiantil.
Pero, ¿qué implica la calidad en el sistema educativo?
De acuerdo con el trabajo La educación básica “de calidad” según dos grupos de madres con diferentes condiciones de vida en una zona popularpresentado por la socióloga María Da Silva, una educación de calidad está caracterizada por los siguientes aspectos: las enseñanzas que se imparten en las escuelas, el régimen institucional y gerencia educativa, la infraestructura y equipamiento del plantel, los docentes, las actividades extracurriculares que realizan los estudiantes, y el rol de los padres en la formación de sus hijos e hijas.
No obstante, y según el artículo ¿Qué se sabe de la calidad de la educación venezolana?publicado por la periodista Andrea Montilla Kauefati, en Venezuela no se realiza ningún tipo de medición relacionada a la calidad del sistema educativo, ni público ni privado, desde 1997.
Esta misma publicación indica que en ese mismo año se creó Sistema Nacional de Medición y Evaluación del Aprendizaje (Sinea), el cual tenía como objetivo la creación de indicadores de calidad para el sistema educativo. El Sinea se encargó de realizar un par de pruebas pilotos en distintos niveles de enseñanza y en 2003 se propuso a realizar un diagnóstico nacional. Sin embargo, ningún de los resultados fueron divulgados.
Esta afirmación es respaldada por Pernalete, quien asegura que desde el año 2002 no se hace ningún tipo de mediciones con respecto a la calidad de los planteles educativos. Sin embargo, aclara que puede que alguna institución privada se encuentre realizando cálculos internos, pero que esta no sería una situación común en todas las escuelas y liceos.
Pernalete agrega, además, que: “Una escuela que no se mida no sabe cómo puede corregir errores. No puede avanzar. Por eso es que no hay desarrollo”.
El ex secretario Maragall añade a esto que hoy en día no se concentran esfuerzos para mejorar la calidad del aprendizaje en las escuelas, sino que hoy en día se le dedica más presupuesto al pago de bonos de maestros y a la compra de incentivos para los estudiantes, como bolsos escolares.
Por otra parte, Venezuela no forma parte del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), una serie de pruebas realizadas cada tres años con el fin de obtener la clasificación internacional de cada uno de los sesenta países que participan. El examen evalúa habilidades de lectura, matemática y ciencias en los jóvenes de 15 años de cada país.
Sin embargo, esta evaluación fue aplicada en el estado Miranda en el año 2010. Los resultados de la prueba revelaron que los estudiantes mirandinos, tanto de escuelas privadas como públicas, se encontraban por debajo de los promedios del resto de los países participantes, tales como México, Colombia, Bulgaria y Uruguay.
El Rector de la Universidad Simón Bolívar (USB), Enrique Planchart, señaló por su parte que la calidad de la educación básica ha decaído debido a una mala implementación de los planes de estudioy a la formación deficiente de docentes, sin realizar una distinción entre el sector público o privado.
Lo que indica Planchart también es afirmado por el artículo ¿Seguimos a medias en Educación Media?publicado por el Observatorio Educativo de Venezuela, ya que este organismo considera que “los aprendizajes que se ofrecen en ese nivel [Educación Media] no son relevantes, ni de calidad y adaptabilidad, porque tampoco responden a las necesidades cambiantes de la sociedad.”
Otro de los factores que influye en la calidad de la educación en Venezuela es la promoción de artículos que facilitan que el estudiante apruebe materias sin realizar mayor esfuerzo, tal como es el caso del artículo 112 de la Ley Orgánica de Educación. Este apartado establece que si el 30% de los estudiantes aplaza una evaluación, el docente se encuentra en obligación de aplicar una segunda forma de evaluación.
Así es como, según los datos del MPPE para octubre del 2016, la repitencia pasó de 7,8% en el periodo 2000-2001, a 3,0% para el 2013-2014 en la educación básica. En la educación media y en los mismos periodos, pasó de 11,0% a 4,6%.
¿La educación pública ha aumentado en los últimos 20 años?
En su discurso, el jefe de Estado asegura que hace 18-20 años, la educación pública en Venezuela representaba únicamente un 30% y que se estaba privatizando el derecho a la educación. El profesor e investigador del Centro de Investigaciones Humanísticas de la Universidad Católica Andrés Bello, y autor del libro Mitos, realidades y propuestas educativas, Leonardo Carvajal, aseguró que el planteamiento que hace Nicolás Maduro es “una descomunal mentira”. Comienza explicando que toda la educación es de carácter público, ya que es un servicio que presta el Gobiernoregido bajo las mismas normas, los mismos lineamientos y el mismo ministerio, lo que cambia es la gerencia de este servicio.
En referencia a lo que dice el Presidente, Carvajal señala que a lo largo del siglo XX ha existido una tendencia de una relación de 80-20 en materia de instituciones pública y privadas. “La educaciónoficial siempre ha sido mayor que la privada”, afirma el docente.
Según el documento Plan Educación para Todos, emitido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes en el año 2003, para 1999 el número de estudiantes matriculados en planteles de educación primaria era de 4.448.422, de los cuales solo 757.940 asistían a colegios privados, es decir, un 17,03%. Son datos que concuerdan con los que maneja Carvajal, quien establece que “para el año en que Chávez llegó al poder, en la educación básica -de 1º a 9º grado en ese momento- las escuelas públicas tenían 3.518.000 estudiantes, mientras que la privada solo 780.000, es decir una relación de 82% contra 18%”.
Yorman Vegas, profesor y miembro de unidad de acompañamiento de las seccionales a nivel nacional de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), también respalda esta información diciendo que “históricamente la educación en Venezuela ha sido mayor en el sector público que el privado”. Pero a su vez afirmó que los datos que AVEC maneja en relación al sistema son mínimos, ya que de los 1100 planteles adscritos a la asociación, nada más 190 son públicos.
Por otra parte, si se toman en cuenta las cifras publicadas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que establecen que la educación privada nada más atiende alrededor de 1 millón de estudiantes, las declaraciones del mandatario podrían considerarse un poco incongruentes:
Adicionalmente, en estos datos se evidenciala disminución de la matrícula escolar de las instituciones oficiales, ya que en el año 2005 se registraron 11.6 millones de estudiantes y hoy en día, de acuerdo con Juan Maragall, se estima que solo 7 millones de niños y jóvenes son partes del sistema de educación.
Adicionalmente, documentos oficiales podrían señalar que la educación pública en Venezuela no ha presentado un aumento, sino que ha disminuido con los años. En el texto Sistema educativo venezolano, Mariano Herrera presenta una tabla del año 2003 en donde se indica que 78,88% de la educación básica es de enseñanza pública.
Si en el mes de septiembre el presidente Maduro indicó que la educación pública se encuentra en un 75%, esto implicaría que el país ha experimentado una disminución del 3,88% con respecto al año 2003.
¿Cómo afectará la falta de calidad educativa a la sociedad venezolana?
Las consecuencias de la falta de calidad en la educación básica ya se hacen presentes en los niveles superiores de formación. Planchart aseguró que de los 2.400 estudiantes que ingresaron en septiembre de este año a través de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), quienes desde hace dos años manejan el ingreso nacional de todos los jóvenes del país a la universidad pública, menos de 500 fueron capaces de responder al menos 1 pregunta del primer examen parcial de matemática.
La USB es reconocida nacional e internacionalmente por su alto nivel académico, en el que sus egresados son contratados en todas partes del mundo por su excelente preparación; está posicionada como una de las 5 mejores universidades del país y la 181 de América Latina según el ranking Scimago 2017.
Una educación de calidad es aquella que se cerciora de que los estudiantes aprendan para que puedan tener un nivel académico alto, de tal manera que el futuro adulto pueda alcanzar la independencia económica y salir de la pobreza. En la Declaración Mundial sobre Educación para Todos (1990) de la UNESCO, se resaltó que la educación de calidad debe responder a las necesidades sociales de los jóvenes, por lo que además de aprender competencias básicas en matemáticas y lenguaje es necesario se desarrolle el pensamiento crítico.
Si una sociedad no tiene la capacidad de analizar su entorno y ser crítica sobre la información que recibe, está supeditada a creer lo que le dicen los demás y sus posibilidades de superación social o económica serán extremadamente limitadas, señaló Juan Maragall.
Además, la falta de nivel en la educación aunada a la crisis económica y sociocultural que atraviesa el país, ha generado una deserción estudiantil en todos los niveles educativos. Entre la formación inicial, media y básica se calcula que en el año 2015 estudiaban casi 8 millones de niños, niñas y adolescentes venezolanos, de los cuales, según estimaciones de la Gobernación de Miranda, al menos 1 millón ha abandonado sus estudios.
La deserción estudiantil es calculada para 2017 en 8% en primaria y 13% de bachillerato, además, la educación superior no se queda atrás, donde muchos jóvenes también han dejado sus estudios para trabajar o irse del país, aseguró el profesor Planchart. Al respecto, Maragall agregó que “aunque sea difícil de aceptar, sí existe una relación entre la deserción estudiantil y los niveles de criminalidad”.
Si una persona recibe una educación en la que no aprende, no puede alcanzar el nivel profesional para recibir una remuneración adecuada a su esfuerzo laboral, por lo que no puede salir de la pobreza. Los índices de pobreza son directamente proporcionales a los índices de criminalidad. La campaña latinoamericana Instinto de Vida asegura que tras una revisión de varias ciudades de América Latina y El Caribe entre las que se incluye Caracas, el 90% de las víctimas de violencia registradas entre 2003 y 2014 fueron hombres jóvenes de bajos recursos.
Por eso, no es casualidad, que año tras año Venezuela haya aumentado la cantidad de ciudades que aparecen entre las 50 ciudades más peligrosas del mundo (sin incluir aquellas en situación de guerra) del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (CCSPJP). Solo por dar un ejemplo, en 2014 Venezuela solamente tenía 4 ciudades, pero este año presentó 7 y Caracas ocupó el primer lugar, desplazando por segundo año consecutivo a San Pedro Sula (Honduras).
El panorama de la educación en Venezuela
El país lleva años sumergiéndose en un hoyo negro donde el olor a aguas negras y los murmullos de la palabra deuda se hacen cada vez más fuertes e imposibles de ignorar. Venezuela está en crisis, y eso es una afirmación que parece casi irrefutable, pero en todas las áreas, la educación es la que está sumida en la oscuridad.
Con lo anteriormente mencionado, uno se puede dibujar un mapa actual de muchos centros educativos, y la mayoría de estos públicos, en el país: estructuras deficientes, con muebles de baja calidad, profesores que no están preparados, y con una seguridad inexistente. Además de todo eso, son centros vacíos porque la población estudiantil ha decidido emigrar a “cosas más importantes”, como hacer la cola para comprar alimentos o irse del país, porque no desean perder tiempo en un salón de clases.
Venezuela es un espejo a gran escala del área de educación. El centro educativo que se imaginó anteriormente aplica en su totalidad al país, el cual se queda cada vez más vacío de personas, de educadores y estudiantes, de esperanza.
Así mismo, las declaraciones de Nicolás Maduro son, uno, de dudosa procedencia, y dos, inestables. Es decir, los números que el mismo gobierno venezolano ha presentado, discrepan con los dados ante la Asamblea Nacional Constituyente, puestos a que la diferencia entre ellos es grande.
Pero, ¿quién se levantará a decirle que sus datos no concuerdan con todas las investigaciones, oficiales y extraoficiales, y con la realidad que vive el país venezolano? El escrutinio público está adormecido, por lo cual Nicolás Maduro seguirá hablando, hora trás hora en cadena nacional, vistiendo la banda tricolor y las ocho estrellas, sin que nadie debata sus informaciones.